Autores: Mtro. Gibrán Eduardo Vallín Martínez, Ing. Santiago González Esparza – Soporte técnico Sistemas Integrales
El siglo XIX y XX dio comienzo a una nueva era en la cual el desarrollo de la humanidad se basó en la explotación sin medida de los recursos naturales mundiales, este desgaste y consumo desmedido trajo consigo lo que se denominó como: problemas ambientales; los cuales en las últimas décadas se han establecido medidas para poder disminuirlos o revertirlos. Uno de estos intentos es el esfuerzo a nivel mundial establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el apoyo de sus países miembros el cual fue denominado como “Objetivos de desarrollo sostenible” que busca mediante 15 objetivos erradicar los principales problemas que enfrenta la humanidad y tener un futuro donde el desarrollo simpatice con el respeto al medio ambiente.
En el año 2024 la “International Organization for Standarization” (ISO por sus siglas en inglés) con la intención de que organizaciones certificadas en algún estándar como ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, ISO 22000, ISO/IEC 27001, ISO 37001, entra otras dando un total de 30 normas de sistemas de gestión que comenzaran a sensibilizarse en aspectos ambientales se establecieron consideraciones sobre el cambio climático en las normas de sistemas de gestión, que contempla requisitos en referencia a las acciones a tomar para el cambio climático. Esto abrió el camino para que todas las organizaciones sin importar el estándar consideren acciones para el cuidado del medioambiente.
Unos de los objetivos de cualquier organización (esté certificado o no) es poder garantizar que su operación pueda mantenerse a través del tiempo. En los últimos años las organizaciones han tenido que ampliar el panorama de su contexto interno y externo para considerar factores que estén alineados a las problemáticas actuales y así establecer medidas que permitan que la operación y el impacto de factores externo sea el menor posible.
Un factor externo que puede tener impacto en la operación es el cambio climático y una gestión sostenible de los recursos permite el cumplimiento de nuestros objetivos de calidad aunado a una gestión respetuosa con ambiente.
En los últimos años la tendencia de aquellas organizaciones que están certificadas en la norma ISO 9001 es ofrecer productos y servicios que cumplan (o estén por encima) las expectativas y necesidades de los consumidores; esto sumado al interés de cuidar el medio ambiente ha hecho posible que la calidad y la sostenibilidad vayan de la mano y puedan dar origen a su integración en un sistema certificado.
Para poder realizar esta integración, la norma ISO 9001 y todas aquellas normas ISO que comparten la estructura de alto nivel, facilitan en sus distintos puntos o cláusulas, la consideración del cuidado ambiental, sumando la eficiencia y mejora continua permite que los recursos se puedan aprovechar de una manera sostenible.
A continuación, se muestran aspectos a considerar dentro de un sistema de gestión de calidad que permiten a una organización comenzar el camino hacia una operación sostenible:
· Alinear los objetivos de calidad con la responsabilidad del cuidado ambiental.
· Rentabilidad y satisfacción del cliente se alinean con los principios de protección ambiental y responsabilidad social.
· Enfocados a un sistema ISO deben considerar el análisis del contexto de la organización, las partes interesadas, el liderazgo de la alta dirección, política, acciones para abordar los riesgos y oportunidades, objetivos de calidad, recursos, toma de conciencia, controles operativos que serán validados y revisados en seguimiento, medición, análisis y evaluación y por último enfocarse en la mejora como todo SG que está enfocado en su ciclo de Deming (PHVA).
La excelencia empresarial no solo se refiere a la calidad del producto, sino también al efecto que tienen las operaciones sobre el medioambiente y la sociedad. Integrar la calidad con la sostenibilidad dentro de los sistemas de gestión no solo es tendencia, se considera una necesidad estratégica para asegurar que las organizaciones sean competitivas, responsables y perdurables construyendo un sistema sólido frente a los desafíos globales.



