La NOM 035 STPS 2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo – Identificación, análisis y prevención, se publicó en el año 2018 y es aplicable a todo el territorio nacional. Esta norma ayuda a identificar los riesgos psicosociales que se puedan presentar en cualquier actividad laboral, mismos que las empresas tienen que analizar.
De acuerdo con la estructura de la Norma Oficial Mexicana, se establecen las obligaciones por parte del patrón como las obligaciones del trabajador.
Los centros de trabajo deben contar con una política que incluya:
Dicha política se debe difundir y tiene que establecer las medidas para obtener un entorno organizacional apropiado para prevenir los actos de violencia.
Se deben promover acciones de prevención para los riesgos psicosociales, mecanismos para presentar quejas, denuncias a la violencia social, y las posibles alteraciones a la salud por exposición a los factores psicosociales.
Como se mencionó anteriormente, se debe realizar una evaluación de riesgos y establecer controles dentro de la organización para promover el entorno laboral seguro. Estos son algunos de los elementos que se tendrán que prevenir:
Se refiere a situaciones peligrosas, inseguras, deficientes e insalubres; aquellas que bajo ciertas circunstancias exigen del trabajador un esfuerzo adicional de adaptación.
Trata las exigencias que se le imponen al empleado y que exceden su capacidad; pueden ser de diversa naturaleza, como cuantitativas, cognitivas, mentales, emocionales, de responsabilidad, así como cargas contradictorias o inconsistentes.
Se denomina como la escasa o inexistente posibilidad que tiene el trabajador para influir y tomar decisiones sobre los diversos aspectos que intervienen en la realización de sus actividades. Contrario a esto, la iniciativa y autonomía, el uso y desarrollo de habilidades y conocimientos, la participación, el manejo del cambio y la capacitación son elementos que dan al trabajador la posibilidad de influir sobre su trabajo. Estos elementos, cuando son inexistentes o escasos, se convierten en un factor de riesgo. Esto sólo aplica en aquellos procesos o actividades en los que se requiere la toma de decisiones y el trabajador cuenta con los conocimientos y la experiencia necesaria para tal efecto.
Representan una exigencia del tiempo laboral del trabajador y se convierten en un factor de riesgo psicosocial cuando se trabajan extensas jornadas con frecuente rotación de turnos, sin pausas ni descansos periódicos claramente establecidos o medidas de prevención y protección; esto puede afectar su salud de manera temprana.
Surge cuando existe un conflicto entre las actividades familiares o personales y las responsabilidades laborales. Es decir, cuando de manera constante se tienen que atender las responsabilidades laborales durante el tiempo dedicado a la vida familiar y personal, o se tiene que laborar fuera del horario de trabajo.