El consumo y uso diario de agua es primordial para que el ser humano sobreviva, un recurso que implica un costo en los hogares de cada familia y que mes con mes se ve reflejado en un recibo; sin embargo, surgen ciertas dudas en función del tema:
Para poder responder a estas cuestiones es necesario poder determinar nuestro uso de agua, esto por medio de los contadores o medidores de agua, cuya principal función es la de indicar el flujo y consumo de este líquido. Gracias a estos medidores se puede demostrar si el consumo en metros cúbicos es correcto, y adicional a ello, verificar si se tienen fugas en las tuberías, llevando con esto el aumento mensual proyectado en el recibo de agua.
Existe una norma publicada por la Organización Internacional de Estandarización, derivada de esta creciente necesidad de mejorar los sistemas de medición; el comité técnico ISO/TC 30, un grupo de expertos que trabaja en los estándares de este campo, ha revisado la norma ISO 4064 para cubrir todos los requerimientos de los contadores de agua.
La ISO 4064:2014 se compone de cinco partes que tratan de todo, desde los métodos de ensayo hasta los requisitos de instalación, aplicable tanto a los dispositivos mecánicos como digitales.
El consumo de agua en el planeta llega a los 4 millones de metros cúbicos, esto significa 1.3 millones de litros de agua por segundo (127 metros cúbicos por segundo), lo que supera la capacidad de las reservas de renovación.
La población mundial está creciendo al rededor de 80 millones de personas al año, lo que aumenta la demanda de agua dulce por cerca de los 64 millones de metros cúbicos al año.
Las Naciones Unidas sugieren que cada persona necesita de 20 a 50 litros de agua al día para cubrir sus necesidades básicas como lo son consumo, higiene y limpieza, menos del 3% de agua del planeta es dulce; es importante saber esto ya que cada vez, son más las necesidades a cubrir y es necesario tomar acciones para conservar este líquido vital para todos los seres humanos.