Artículo tomado de: FDA For Consumers
Para empezar, según la ley, cómo se regulan los productos de “aromaterapia” depende principalmente de la forma en que están destinados a ser utilizados. La FDA (Food and Drug Administration) determina el uso previsto de un producto basado en factores tales como: afirmaciones hechas en el etiquetado, en los sitios web y en la publicidad, así como en los resultados que esperan los consumidores y cómo se comercializa el producto.
Si un producto tiene como intención sólo la limpieza del cuerpo o hacer ver a una persona más atractiva, es un cosmético. Entonces, si un producto como un gel de baño que sólo se usa para limpiar el cuerpo o un perfume para hacer que una persona huela bien, estamos hablando de productos cosméticos.
La ley no requiere que los cosméticos cuenten con la aprobación de la FDA antes de salir al mercado. Pero la FDA puede tomar acción contra un cosmético si se demuestra claramente que su uso no es seguro para los consumidores, ya sea de acuerdo a las indicaciones de la etiqueta, a lo deseado o esperado, o bien, si no está etiquetado de manera correcta.
Si un producto tiene como finalidad el uso terapéutico, como tratar o prevenir una enfermedad, o afectar la estructura o función del cuerpo, se trata de un medicamento. Por ejemplo, si un producto dice que aliviará el cólico, relajará los músculos, disminuirá el dolor o te ayudará a dormir, es medicina.
Tales afirmaciones se hacen a veces para productos como jabones, lociones y aceites para masajes que contienen “aceites esenciales” y son marcados como “aromaterapia”. Por eso el hecho de que los ingredientes que son usados para este tipo de productos vengan de una planta, no significa que no deban ser regulados como medicamentos.
Según la ley, las medicinas deben cumplir con requerimientos específicos como la aprobación de seguridad y efectividad que brinda la FDA antes de que salgan al mercado.
Algunos productos como por ejemplo, una loción para bebé que afirma ser hidratante para la piel y que al mismo tiempo alivia los cólicos, deben cumplir los requerimientos de los cosméticos y medicamentos.
Algunas fragancias son reguladas por la CPSC (Consumer Product Safety Comission). Esto incluye productos como ambientadores, velas perfumadas, detergentes para ropa y limpiadores domésticos.
A veces las personas creen que si algún ingrediente viene de una planta, debe ser seguro. Pero la realidad es que muchas plantas contienen materiales que son tóxicos, irritantes o propensos a provocar reacciones alérgicas al hacer contacto con la piel. Por ejemplo, el aceite de comino es seguro en la comida pero puede provocar ampollas en la piel. De la misma manera, algunos aceites cítricos usados de manera segura en los alimentos, pueden ser dañinos en los cosméticos (sobretodo cuando se aplican a la piel que estará expuesta al sol).
La FDA no tiene regulaciones que definan “natural” u “orgánico” para cosméticos. Todos estos productos e ingredientes deben de cumplir los mismos requerimientos de seguridad, sin importar su fuente.
Este artículo aparece en la página de actualizaciones para el consumidor de la FDA, que cuenta con lo último en todos los productos regulados por la FDA . Ver artículo original