La inocuidad de los alimentos es un tema que debería preocuparnos aunque no siempre es así. A través de esta información proporcionada por La Organización Mundial de la Salud conoceremos los principios básicos para prevenir enfermedades transmitidas por el mal manejo de los alimentos.
Estos sencillos puntos nos ayudarán a garantizar la salud de nuestras familias y la comunidad promoviendo prácticas de higiene en el manejo de alimentos.
En la tierra, el agua, los animales y la gente se encuentran microorganismos peligrosos que causan enfermedades originadas en los alimentos. Ellos son llevados de una parte a otra por las manos, los utensilios, ropa, trapos de limpieza, esponjas y cualquier otro elemento que no ha sido adecuadamente lavado y un contacto leve puede contaminar los alimentos.
Los alimentos crudos, especialmente carne, pollo y pescado y sus jugos, pueden estar contaminados con microorganismos peligrosos que pueden transferirse a otros alimentos, tales como comidas cocinadas o listas para comer, durante la preparación de los alimentos o mientras se conservan.
La correcta cocción mata casi todos los microorganismos peligrosos. Estudios enseñan que cocinar el alimento tal que todas las partes alcancen 70ºC (158ºF) garantiza la inocuidad de estos alimentos para el consumo.
Existen alimentos, como trozos grandes de carne, pollos enteros o carne molida, que requieren especial control de la cocción.
El recalentamiento adecuado mata los microorganismos que puedan haberse desarrollado durante la conservación de los alimentos.
Algunos microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente si el alimento es conservado a temperatura ambiente, pues necesitan alimento, humedad, temperatura y tiempo para reproducirse.
Bajo los 5ºC (41ºF) o arriba de los 60ºC (140ºF) el crecimiento microbiano se hace más lento o se detiene. Algunos microorganismos patogénicos pueden todavía crecer en temperaturas bajo los 5ºC (41ºF).
Las materias primas, incluyendo el agua, pueden contener no sólo microorganismos sino también químicos dañinos. Es necesario tener cuidado en la selección de los productos crudos y tomar medidas de prevención como lavarlos y pelarlos que reducen el peligro.
Fuente: Organización Mundial de la Salud