Artículo tomado de: FDA For Consumers
Los hornos de microondas son generalmente seguros cuando se usan de manera correcta. Pero algunas personas han sufrido quemaduras, y en casos extraños, otras lesiones causadas por la radiación del microondas (particularmente en casos de uso o mantenimiento inadecuado). Es por eso que siempre debes usar este aparato de manera correcta y mantenerlo como lo recomienda el manual de usuario.
Primero, debes de saber que las ondas del microondas (ondas reales creadas por estos hornos) son un tipo de radiación electromagnética. Estas ondas producen moléculas de agua en la comida para vibrar, y estas vibraciones producen el calor que cocina la comida. Las ondas se producen por un tubo de vacío dentro del horno llamado magnetrón y se reflejan en el metal del interior. Pueden pasar a través del vidrio, papel, plástico y materiales similares; y son absorbidos por la comida. Los microondas son un tipo de radiación no ionizante. No tienen los mismos riesgos que los rayos x u otros tipos de radiación ionizante (que son un tipo más energético de radiación que puede provocar cambios en las células humanas).
La mayoría de las lesiones relacionadas con los hornos de microondas son el resultado de quemaduras causadas por contenedores calientes, comida sobrecalentada o explosión de líquidos. La mayoría de los casos no se relacionan con la radiación. Dicho eso, han habido muy raros casos de daño por radiación debido a circunstancias inusuales o reparaciones incorrectas. En general, estas lesiones por radiación son causadas por exposición a grandes cantidades de radiación que puede escaparse por aperturas como huecos en las tapas de los hornos. Sin embargo, las regulaciones de la FDA requieren que los hornos de microondas sean diseñados para prevenir este tipo de fugas de niveles altos de radiación.
Pueden brindarte procedimientos recomendados y precauciones. Por ejemplo, no debes usar algunos microondas cuando están vacíos, y no debes calentar líquidos más allá del tiempo establecido en las instrucciones y recomendaciones del fabricante.
Generalmente, no debes usar recipientes de metal o aluminio porque las ondas se reflejan en ellos, causando que la comida se cocine de forma desigual y posiblemente se dañe el horno. Probablemente no debas usar algunos contenedores de plástico porque la comida muy caliente puede hacer que se derritan. La FDA recomienda usar vidrio, cerámica y contenedores de plástico etiquetados para uso en microondas.
Esto significa cuando el agua es calentada más allá de su temperatura de ebullición, sin señales de ebullición. Si usas un microondas para calentar agua en una taza limpia más allá de la temperatura de ebullición, una ligera perturbación o movimiento puede hacer que el agua explote violentamente. Se han notificado casos de quemaduras graves en la piel o lesiones de escaldado alrededor de manos de la gente por este motivo. Añadir ingredientes como café o azúcar al agua antes de calentarla, reduce significativamente el riesgo de erupción de agua caliente.
Debe haber pocos motivos de preocupación porque el exceso de radiación del microondas se escape, a menos de que el aparato esté dañado y tenga fugas. La FDA recomienda buscar en el horno con cuidado para ver si existe alguna. La agencia también recomienda que no se use un horno si la puerta no cierra firmemente o si se dobla, está deformada o se ha dañado.
La FDA supervisa estos aparatos para cuestiones de seguridad radiológica y ha recibido cada vez más informes acerca de los microondas que operan cuando la puerta está abierta. La FDA recomienda que cuando pase esto, se detenga de inmediato el uso del horno.
Este artículo aparece en la página de actualizaciones para el consumidor de la FDA, que cuenta con lo último en todos los productos regulados por la FDA. Para consultarlo directamente da click aquí.