Cuando una empresa se enfrenta a una interrupción repentina de sus operaciones, la clave para su permanencia es saber responder de manera rápida y efectiva ante las adversidades, para esto el estándar ISO 22301 plantea un Sistema de Gestión de Continuidad (SGCN) que ayuda a las organizaciones a recuperarse de las interrupciones de manera eficiente.
El objetivo que persigue esta norma internacional es minimizar cualquier posibilidad de desastre y en caso de producirse, que su impacto sea mínimo para que las empresas puedan reanudar su actividad lo más pronto posible.
ISO 22301 ofrece una visión clara y detallada del funcionamiento de una organización a través del análisis de problemas críticos y áreas de vulnerabilidad, ofreciendo información valiosa para la planificación estratégica de riesgos, la transformación empresarial y la administración de recursos. Como todo sistema de gestión se basa en el planear, hacer, verificar y actuar, además de incluir controles operacionales y procesos de mejora continua.
Es importante plantear al plan de continuidad de negocio como un sistema efectivo en tiempos de crisis que permite retomar las actividades dentro de un tiempo de recuperación previamente definido para volver a la actividad normal en un periodo prudencial y evitar que se produzcan pérdidas de consideración.