Hoy en día, la necesidad de maximizar las capacidades cognitivas es cada vez mayor durante cada etapa del ciclo de la vida, ya que las personas compiten para sobresalir. Por ejemplo, el ambiente académico de los niños en la escuela los obliga a ser altamente competitivos si es que quieren “sobresalir en el montón”. Por otro lado, los adultos tienen la necesidad de desempeñarse mucho mejor en sus trabajos ya que cada vez se encuentran con un nivel más alto de desafío intelectual. Por último, las personas de la tercera edad son más susceptibles a perder ciertas condiciones cerebrales con el paso del tiempo.
La salud del cerebro se encuentra en riesgo constante y el declive mental depende mucho de cómo llevemos a cabo nuestras vidas, pero aproximadamente comienza de los 35 a los 45 años en adelante. Es por esta razón que los consumidores buscan soluciones; la población mundial está envejeciendo a un ritmo muy rápido. Aquí es donde la salud del cerebro se convierte en una de las categorías de nutrición con mayor potencial de crecimiento dentro del mercado.
Alrededor del 60% del cerebro está compuesto por lípidos que son esenciales para su función apropiada y ahí es donde podemos encontrar fosfatidilserina (PS). Este nutriente pertenece a la clase de compuestos químicos conocidos como fosfolípidos y es un elemento esencial en todas nuestras células.
Así mismo, es el componente principal de la membrana celular que mantiene las células intactas y desempeña funciones vitales como mover los nutrientes a las células y bombear los productos de desecho fuera de ellas. Si nuestra membrana se encuentra saludable, significa que contiene PS, el cual actúa como estimulante para el cerebro y se puede realizar una transferencia efectiva de comunicación entre las células.
Este nutriente es un ingrediente seguro y podemos encontrarlo también en algunos alimentos como en la leche materna, el pescado y las vísceras animales. Pero la industrialización y la globalización han cambiado mucho la dieta de las personas; en los 80’s la gente consumía alrededor de 250mg de PS al día y hoy son menos de 130mg. Esto puede depender también del tipo de alimentación que se lleva a cabo, por ejemplo, una dieta vegetariana consume alrededor de 50mg, una dieta reducida en grasas consume alrededor de 100mg y una dieta a base de pescado, consume aproximadamente 180 mg. También afecta el que haya poco tiempo para cocinar, lo que provoca dietas desbalanceadas que cambian el contenido del nutriente. Por eso es importante generar soluciones para los consumidores para que puedan maximizar sus capacidades cognitivas.
Estructura y función de la membrana | El paradigma colinérgico |
Fosfatidilserina (PS) |
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Oxidación e inflamación | Otros (estimulantes cerebrales) |
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Como se puede observar en la tabla, la PS es la única en la categoría de estructura y función de la membrana.
• Presente en altas concentraciones en nuestro cerebro.
• Fácilmente aplicable en alimentos funcionales.
• Encontrado naturalmente en alimentos.
• Está cínicamente probado para mejorar funciones cognitivas.
• Efecto a largo plazo.
• Componente básico del cerebro.
• Existe en nuestro cuerpo.
Existe evidencia clínica de que la fosfatidilserina es el único suplemento cognitivo aprobado por la FDA que puede mejorar la memoria, el aprendizaje, la atención y el funcionamiento del cerebro en general. Así mismo, puede reducir el riesgo de demencia y disfunción cognitiva en adultos mayores.
Definitivamente estamos hablando de una gran oportunidad para explotar en el mercado, la industria alimentaria puede sacar provecho de este nutriente, ya que es lo que la gente necesita y demanda para mejorar su calidad de vida.
Este artículo está basado en una conferencia llevada a cabo por Isabel Romero, Business Manager de Nextwelltive de NaturaExtracta, en FoodTech Summit & Expo 2016, CDMX.