Autores: D. Peña. y C. Valenzuela.
La industria de los alimentos se enfrenta a un reto de grandes dimensiones que, de no hacerle frente en la actualidad, además de comprometer el abasto de alimentos pondría en peligro los recursos naturales disponibles para las generaciones futuras:
“Mantener un enfoque de sostenibilidad en la producción de alimentos”
Datos del foro económico mundial muestran que actualmente la industria de alimentos genera [1]:
El producir y distribuir los alimentos sin contemplar los impactos ambientales ha provocado en el planeta; aumento de la temperatura en 1.5 °C, cambios en los patrones de las precipitaciones, sequias, ondas de calor e inundaciones. En la industria de alimentos; bajo rendimiento en cultivos, crisis y escasez de materias primas, interrupciones en la cadena de suministro, producción de alimentos no inocuos. En la sociedad; inestabilidad política y social, migración, ETA´s, desnutrición, desabasto de alimentos, entre otras. Por ejemplo, en África, la sequía de 2011, afecto a 13,3 millones de personas con; altos niveles de desnutrición y enfermedades transmitidas por alimentos. Y provoco la inestabilidad social y política de países como Somalia, donde 700,000 somalíes salieron del país como refugiados a países cercanos.
Si continuamos con esta tendencia, el escenario para los próximos 50 años, muestra un aumento en la temperatura del planeta de 2 °C, lo que significaría para la industria de alimentos; la reducción en un 20% en los cultivos, en África se perdería el 40% de las zonas de cultivo de maíz; aumento en las sequías, México que actualmente cuenta con 22 millones de hectáreas de tierra destinadas para siembran, donde cerca de 16 millones son de temporal, es decir dependen de las lluvias para poder tener una buena cosecha, ante las sequías, cada vez más largas y frecuentes se esperaría un aumento del 45% en el precio de los productos del sector primario; Olas de calor, en el sudeste asiático afectarían al 70% de la región, comprometiendo al 30% de los cultivos en dicho país [1].
Continuar con la visión de producir, vender y crecer sin límites presenta a la industria de alimentos un escenario, a corto plazo, de escasez de materias primas, aumento en costos de operación, escasez de agua, de tierra y de los recursos para producir los alimentos suficientes para abastecer el mercado.
Y si bien actualmente, la tecnología está permitiendo nuevas formas de producir alimentos, como las proteínas alternativas, producción de carne en laboratorios, modificaciones genéticas, entre otros, estos siguen dependiendo de recursos como el agua, tierra y ambientes controlados para poder obtenerlos.
Este escenario negativo debería ser un buen incentivo para que las organizaciones del sector de alimentos comiencen a cambiar sus estrategias de producción, por estrategias en donde la sostenibilidad sea un factor determinante en la toma de decisiones.
Y es aquí donde surge la pregunta, ¿Qué medidas pueden tomar las organizaciones del sector para cambiar el escenario futuro, que les permitan ser rentables, sin comprometer los recursos actuales?
A continuación, te presentaremos algunas medidas que pueden utilizar las organizaciones del sector de alimentos para hacer frente a este desafío.
Datos de la FAO muestran que actualmente entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia. Esto además de representar pérdidas económicas para las organizaciones del sector, contribuye en un 10% a la generación de gases de efecto invernadero.
Por lo que implementar acciones (ver figura 2) para evitar la pérdida y desperdicio de alimentos, además de representar un ahorro de 400, 000 millones de dólares al año, contribuirá a una gestión más adecuada de los recursos disponibles, la disminución en un 20% de la brecha alimentaria y evitaría la emisión de 2.3 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
La tecnología puede optimizar los procesos de producción y distribución enfocándose en la eficiencia, la sostenibilidad y la inocuidad de los productos. Permite abrir nuevas posibilidades para la personalización de productos y la gestión ambiental. Ya que reduce significativamente los costos que conlleva vincular vendedores y compradores y ayuda a los productores de alimentos a tomar decisiones más precisas sobre la gestión de los recursos naturales, proporcionando, procesando y analizando datos con mayor rapidez, transformando sus operaciones, enfocándose en la eficiencia, la sostenibilidad y la mejora de la experiencia del consumidor.
Internet de las Cosas (IoT)
El uso de la tecnología en la industria de alimentos permite la reducción en; consumo de agua y energía, cadena de frio y almacenaje, maquinaria, uso de fertilizantes, transporte y distribución, tiempos de actividades de siembra y cosecha, consumo de insumos. La mejora en; productividad, eficiencia de los procesos, la inocuidad, la calidad de los alimentos y la toma de decisiones más precisa sobre el momento de la cosecha, riego y fertilización en el sector primario.
La sostenibilidad se da cuando se modifica la visión lineal de producir, vender y crecer sin límite, por una visión circular, donde los recursos se recuperan con la mayor calidad posible, se reutilizan y se mantienen en uso durante el mayor tiempo posible, desde el procesamiento de alimentos hasta el envasado.
La economía circular reduce el desperdicio, eficientiza los procesos, agrega valor duradero y proporciona a los productos una ventaja competitiva al mejorar la reputación de la organización ante una sociedad cada vez más preocupada por el medio ambiente.
De acuerdo con la fundación Ellen MacArthur si se adoptan los principios de la economía circular, Europa podría generar un beneficio neto de 1,8 billones de euros de aquí al año 2030, que se traduce en unos 0,9 billones más que lo obtenido manteniendo una economía lineal. Un claro ejemplo se ha llevado a cabo en México en el sector pecuario, en donde en un año se reciclaron 28 millones de toneladas de alimentos, de los cuales 726,000 toneladas se utilizaron como subproductos, para la generación de biodiesel, diésel renovable e ingredientes inocuos, que permitieron la creación de otros alimentos balanceados y alimento para mascotas, se logró reducir la huella de carbono y desperdicios, y un aumento en las ganancias económicas en este sector [3].
La optimización de rutas y redes de distribución contribuye a la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero y asegura que los alimentos lleguen en óptimas condiciones a los consumidores finales, minimizando el desperdicio y garantizando la calidad de los productos. Esto se puede lograr, a través del uso de tecnología avanzada como la inteligencia artificial hasta la implementación de buenas prácticas en la gestión de inventarios y rutas de entrega (ver figura 5).
Los equipos de investigación y desarrollo jugaran un papel primordial para encontrar soluciones viables que permitan la mejora en la eficiencia del transporte y la conservación de los alimentos. Ya que, una cadena de suministro sostenible no solo beneficia al medio ambiente, sino también a las organizaciones, al reducir costos, mejora la reputación de la marca y garantizar la disponibilidad de recursos en el futuro.
Conclusión.
El considerar a la sostenibilidad como un elemento indispensable en la producción de alimentos presenta una oportunidad para cuidar nuestro planeta, proteger la salud humana, impulsar la prosperidad económica y garantizar un futuro sostenible, pero para lograrlo es necesario el compromiso de todos para tomar medidas valientes y decisivas que nos encaminen hacia un mundo más resiliente.
Esperemos que la información proporcionada haya sido de tu interés y no olvides que en global estándar compartimos conocimiento.
Referencias.
[1] Foro económico mundial. La producción de alimentos necesita un nuevo enfoque innovador. Se buscan emprendedores. Visto en línea en https://es.weforum.org/agenda/2023/07/es-hora-de-un-nuevo-enfoque-innovador-de-la-agroalimentacion-necesitamos-empresarios/ el 26/03/2024.
[2] FAO. Pérdida y desperdicio de alimentos. Visto en línea en: https://www.fao.org/policy-support/policy-themes/food-loss-food-waste/es/ el 27/03/2024.
[3] Ellen Macarthur Foundation. The butterfly diagram: visualising the circular economy. Visto en línea en https://www.ellenmacarthurfoundation.org/circular-economy-diagram el 28/04/2024.