La gestión de la continuidad del negocio ayuda a disminuir la posibilidad de ocurrencia de un incidente, y en caso de producirse, la organización estará preparada para responder de forma adecuada y así reducir drásticamente el daño potencial de ese incidente.
La norma establece los requerimientos de planear, establecer, implementar, operar, monitorear, revisar, mantener y mejorar continuamente el sistema en cuanto a la repuesta y recuperación ante disruptivos incidentes, cuando ocurren.
Algunos beneficios de la gestión de continuidad de negocio:
• Identificar y gestionar las amenazas actuales y futuras de la organización.
• Método proactivo para minimizar el impacto de los incidentes.
• Operar funciones críticas durante los momentos del incidente.
• Mejorar el tiempo de reacción.
La norma ISO 22301 establece la metodología general para la continuidad de negocio. Dentro de la información documentada que hay que desarrollar se encuentra:
• El alcance.
• Lista de requisitos legales, normativos y de otra índole.
• Política de la continuidad del negocio.
• Objetivos de la continuidad del negocio.
• Competencias del personal.
• Comunicación con las partes interesadas.
• Análisis del impacto en el negocio.
• Evaluación de riesgos.
• Estructura de la respuesta ante incidentes.
• Planes de continuidad del negocio.
• Procedimientos de recuperación.
• Resultados de acciones preventivas.
• Auditoría interna.
• Revisión de la dirección.
• Acciones correctivas.
• Mejora continua.
Se cuenta con la misma estructura de la ISO 9001, proporcionando las bases para la gestión de negocios y demostrar el grado de confiabilidad de la organización. La ISO 22003:2012 refuerza la definición de los objetivos y su seguimiento, define claramente la responsabilidad de la dirección y mejora la planificación de los recursos para garantizar la continuidad del negocio. Su implementación es un gran beneficio y forma de prevención ante la ocurrencia de algún incidente.