Al revisar los sellos de calidad de los productos que regularmente se consumen en el mercado, en variadas ocasiones hemos podido percatarnos de la existencia del sello Kosher o Halal. Pero ¿conocen la naturaleza de estos sellos y el proceso que implica la certificación de los mismos? En este artículo les explicaremos.
Kosher, la pronunciación en yídish de casher, כָּשֵׁר, es aquello que cumple con los preceptos del cashrut del hebreo כַּשְׁרוּת, que designa aquello «correcto» o «apropiado» para ser consumido; de ahí se definen los alimentos que son aptos para el consumo de la comunidad judía. No se refiere a un tipo específico de comida, sino a un sistema de revisión de alimentos de acuerdo al ritual judío y cuyo significado está determinado por un conjunto de criterios religiosos preescritos en la Torah (Pentateuco). Dichas leyes buscan establecer un régimen que beneficie al cuerpo y al alma, para lograr un equilibrio tanto físico como mental. Está basado en los preceptos bíblicos del Levítico 11 y Deuteronomio 14.
Existen varias agencias locales e internacionales que expiden el certificado Kosher, también puede ser otorgado por cualquier rabino facultado para expedirlo. El grado de aceptación y reconocimiento del mismo va a depender del reconocimiento y prestigio con el cual goza el rabino o la autoridad que lo emite. Cabe mencionar, la importancia de investigar esto, pues son pocas las que gozan del reconocimiento y aceptación unánime.
Para obtener este certificado es necesario seguir un proceso, dictado por el Rabinato. En el cual, se realiza la solicitud del certificado, inspección inicial y evaluación por parte del Rabinato, El contrato “Kosher”, reinspección y emisión del Certificación.
Fotografía: https://muslimmatters.org/2012/06/22/is-kosher-meat-%E1%B8%A5alal-a-comparison-of-the-halakhic-and-shar%CA%BFi-requirements-for-animal-slaughter/
Además existe una categoría específica denominada passover (el octavo día que conmemora el éxodo de la población judía desde la esclavitud en Egipto), que respeta leyes únicas en materia de alimentación. Algunos granos y sus derivados no pueden ser consumidos en passover aunque sean kosher el resto del año.
El término halal (en árabe حلال, también transliterado ḥalāl o halaal) hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. El término en sí engloba todo tipo de prácticas, pero es comúnmente asociado a los alimentos aceptables según la sharia, o ley islámica. El término opuesto, que expresa las prácticas prohibidas, es haram.
Para que un alimento pueda ser considerado Halal, debe ajustarse a la normativa recogida en El Corán, en las tradiciones del Profeta, y en las enseñanzas de los juristas islámicos. La religión rige muchas de las actividades diarias de los musulmanes. El Corán ordena a los musulmanes una dieta estricta y enumera los alimentos que los musulmanes podrán llevar a su mesa. En los productos Halal no sólo se toman en cuenta los ingredientes que se utilizaron para elaborar el producto, también tienen ciertos requerimientos en el proceso de la elaboración.
Para obtener el certificado es necesario acercarse a una Institución Halal. En México operan las siguientes: Viva Halal AC y el Centro Cultural Islámico de México, quienes apoyan a las empresas en la obtención de este sello.
Los pasos a seguir para obtener el certificado son: solicitud, evaluación previa, visita preliminar, programa de inspección, evaluación de la inspección, emisión de la licencia y del certificado de conformidad, notificación, revisión de la notificación, seguimiento y renovación de los registros.
Fotografía: https://muslimvillage.com/2013/02/10/35228/who-should-regulate-kosher-and-halal-food/
Teniendo ya en cuenta a que nos referimos de forma general con cada una de estas certificaciones, el definir cuál de ellas manejar depende de factores meramente comerciales, pues el mercado es muy específico, con exigencias muy particulares, además va en aumento y con la globalización es común la solicitud de este tipo de sellos.
Ahora bien, es necesario contar con un conocimiento cabal y amplio del mercado en el cual se manejara el producto, pues es lo que determinará el tipo de certificación a obtener o la decisión a tomar en esta cuestión, pues ambas son y van a sectores completamente diferentes cuyos valores y normas son derivados de la idiosincrasia, rigen su proceder diario, así pues el conocimiento, respeto y cumplimiento a los mismos brindarán ventajas comerciales y/o un valor agregado al producto que se busca comercializar.