Las actividades del Mes de la Calidad se dan para fomentar una mayor conciencia en la calidad y una mayor difusión de las actividades de control de calidad. Este movimiento inició en Japón en el año 1959.
En el libro “Qué es el Control Total de Calidad”, Kaouru Ishikawa (químico industrial japonés, administrador de empresas y experto en el control de calidad), nos dice que este movimiento realiza muchas actividades sugeridas por el Comité del Mes de la Calidad. Este organismo se encarga de elegir un tema y lema, hace publicidad y organiza conferencias en diversos lugares. Por otro lado, el aspecto práctico le corresponde a la Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses y la Asociación Japonesa de Normas.
Al ver el éxito de la celebración, otros países empezaron a adoptarla. En China inició en 1978 durante el mes de septiembre, y en Estados Unidos y Canadá empezó en octubre del año 1988.
En el 2010, la Sociedad Americana para la Calidad (ASQ por sus siglas en inglés), se esforzó para pasar de ser una asociación estadounidense a ser una internacional, y ahora ASQ significa “La Voz Global de la Calidad”. Como parte de sus esfuerzos, relanzaron la celebración del Mes de la Calidad pero ahora en noviembre y con un enfoque de carácter mundial. Para esto, ASQ se ha aliado con diferentes organizaciones internacionales como la JUSE (Asociación de Científicos e Ingenieros Japoneses), la EOQ (Organización Europea para la Calidad), la APQ (Asociación Portuguesa para la Calidad), entre otras.
A raíz de esto, la iniciativa Suprema Qualitas, conocida como “El Tour de la Calidad”, se llevó a cabo por primera vez en noviembre del 2011 a base de una serie de actividades como ponencias, conferencias virtuales, descuentos en servicios, entre otros.
No hay mejor momento para poner remedio que durante noviembre y tomar un rol activo en este Mes Mundial de la Calidad. Es una excelente época para que las empresas trabajen en su cultura organizacional y contribuyan a generar una visión estratégica de la calidad de gestión.