En estas épocas de frío lo único que queremos hacer es refugiarnos en un ambiente cerrado y cálido. ¿Qué te parecería que, después de un largo y frío día, entraras a la cómoda sala de tu casa, donde alguien hubiera prendido el calefactor un par de horas antes para recibirte? Suena como el panorama perfecto, ¿cierto?