La OMS (Organización Mundial de la Salud) asignó 2020 como el “Año de la Enfermería y Partería”, siendo este sector en particular una pieza fundamental para tratar enfermedades y padecimientos en situaciones de emergencia sanitaria, como el COVID-19, el virus al que actualmente se enfrentan todos los agentes de salud a nivel internacional.
El personal de enfermería es esencial para promover la salud, prevenir enfermedades y ofrecer atención primaria y comunitaria, mediante el tratamiento personalizado de los enfermos, con la vocación de cuidarlos y ayudarlos en su recuperación. Es por ello, que cada 12 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Enfermería, teniendo este 2020 un mensaje muy especial: “Una voz para liderar, llevando al mundo hacia la salud”, mediante el Consejo Internacional de Enfermeras, al reunir historias inimaginables entre más de 20 millones de enfermeras de todo el mundo, narrando alegrías, desesperación y sufrimiento, así como testimonios de vida y muerte.
Según la Organización Mundial de la Salud, el personal de enfermería y partería representa casi el 50% de los trabajadores sanitarios del planeta. Sin embargo, la escasez mundial de trabajadores de la salud en este sector va en crecimiento, lo que significa más del 50% de las necesidades actuales de personal sanitario no cubiertas, afectando mayormente a África y Asia Sudoriental.
En relación al tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU, relativo a la salud y bienestar de todos, para alcanzarlo en 2030 se deberá contratar a 9 millones de nuevos profesionales de enfermería y partería alrededor del mundo.
Cabe recalcar el papel de las mujeres en este sector, ya que representa una parte importante de los empleos ocupados por mujeres, ya que en el conjunto del mercado laboral mundial, suman el 41% de los empleos, con una proporción del 70% en el sector sanitario.
Actualmente, ISO tiene una cartera de 1,000 normas y 14 Comités Técnicos (TC) dedicados a la sanidad para garantizar que las comunidades gocen de la atención médica que merecen, contribuyendo de manera directa al tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS 3), como parte del plan estratégico para garantizar la salud y bienestar de toda la humanidad.
Los resultados de mantener un BCMS se determinan por la organización legal, reglamentaria y organizativa de la compañía, contemplando los requisitos de la industria, productos y servicios proporcionados, así como los procesos involucrados, tamaño y estructura de la organización, además de los requisitos de sus partes interesadas.
Un BCMS enfatiza la importancia de:
Comprender las necesidades de la organización y de establecer la continuidad del negocio.
Establecer políticas y objetivos.
Operar y mantener procesos, capacidades y estructuras de respuesta para garantizar que la organización sobreviva a las interrupciones.
Monitorear y revisar el desempeño y la efectividad del BCMS.
La mejora continua basada en medidas cualitativas y cuantitativas.
El sistema de continuidad de negocio se estructura mediante:
Una política.
Personas competentes con responsabilidades definidas.
Procesos de gestión relacionados con:
Política.
Planificación.
Implementación y operación.
Evaluación del desempeño.
Revisión de la gerencia.
Mejora continua.
Información documentada que respalde el control operativo y permita la evaluación del desempeño.
Los beneficios de la implementación de un plan de continuidad de negocio son:
Apoyo en los objetivos estratégicos.
Creación de una ventaja competitiva.
Protección y mejora de la reputación y credibilidad.
Contribución a la resiliencia organizacional.
Reducción de la exposición legal y financiera.
Reducción de costos directos e indirectos de las interrupciones.
Protección de la vida, propiedad y medio ambiente.
Consideración de las expectativas de las partes interesadas.
Proveer confianza en la capacidad de la organización para alcanzar el éxito.
Mejorar la capacidad para permanecer efectivo durante las interrupciones.
Demostrar un control proactivo de los riesgos de manera efectiva y eficiente.
Abordar vulnerabilidades operativas.
Es importante plantear el plan de continuidad de negocio como un sistema vivo y efectivo para estos tiempos de crisis. Como todo sistema de gestión, se basa en el Ciclo PHVA «Planear, Hacer, Verificar y Actuar», que incluye un plan efectivo para el control de la continuidad de negocios con sus responsabilidades, simulacros, controles operacionales y procesos de mejora continua.
La compra y venta de productos y servicios a través de medios electrónicos ha resaltado la necesidad de crear normas específicas para garantizar la calidad de las transacciones en este giro. Ante esta necesidad, la Organización Internacional de Normalización (ISO) trabaja en fomentar la confianza en el comercio electrónico mediante la creación del Comité Técnico ISO/TC 321, Aseguramiento de las transacciones en el comercio electrónico, el cual está encargado de desarrollar normas como ISO 10008:2013 para cumplir con las necesidades de plataformas, compradores y vendedores.
La mayoría de este tipo de transacciones tienen lugar a través de Internet, por lo que ISO 10008:2013 proporciona orientación para planificar, diseñar, desarrollar, implementar, mantener y mejorar un sistema efectivo y eficiente para beneficiar tanto a los compradores como a los vendedores. Su objetivo es establecer negocios justos, transparentes y seguros para aumentar la confianza de los consumidores y cumplir con sus expectativas.
El comité ISO /TC 321 ha creado esta norma para dar mayor solidez al comercio electrónico y ayudar a las organizaciones a tomar decisiones con base a una estrategia efectiva que incremente su competitividad.
Los responsables de los negocios online son cada vez más conscientes de que para lograr una experiencia positiva de la compra en línea es necesario cumplir con factores como la satisfacción del cliente, lo que condiciona de un modo importante la confianza en las empresas para obtener resultados óptimos en el comercio electrónico; esto además no solo ayuda a conservar a los clientes sino a que estos recomienden sus servicios.
Desde 1948, la Asamblea Mundial de la Salud conmemora cada 7 de abril como el Día Mundial de la Salud, en reconocimiento a diferentes aspectos, sectores o agentes relacionados con la salud. Este 2020 ha sido designado como el “Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería”, por su importante contribución al logro de metas mundiales relacionadas con una serie de necesidades sanitarias; como la seguridad del paciente, la preparación y respuesta ante emergencias, además la prestación de una atención integrada, personalizada y centrada en las personas.
En los últimos años, las campañas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han trabajado para fomentar servicios médicos seguros, eficientes, equitativos y oportunos para todas las personas del mundo. Sin embargo, y a pesar de estas intenciones, quienes viven en los países menos desarrollados siguen sin tener acceso a una atención médica de calidad.
El personal de enfermería es crucial para lograr una cobertura sanitaria universal que ayude a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Ningún programa mundial de salud puede lograrse sin sumar esfuerzos para hacer frente a numerosas cuestiones persistentes y emergentes relativas a este sector; para ello se requieren de intervenciones normativas que permitan mejorar la actuación y el liderazgo del personal de enfermería, de la mano de un eficiente sistema de salud y el fácil acceso a los servicios médicos para el bienestar de millones de personas.
Situación de la enfermería en el mundo
La enfermería y la partería constituyen el 50% de la fuerza laboral de la salud a nivel mundial, sin embargo su expansión no es equitativa ni suficiente para satisfacer la creciente demanda en materia de salud, por lo que existen enormes inequidades en la distribución del personal de alrededor del mundo. La enfermería es el grupo ocupacional más numeroso del sector de la salud, ya que representa aproximadamente el 59% de las profesiones sanitarias. Se calcula que la escasez mundial de profesionales de esta especialidad se concentra en los países de bajos ingresos, donde el crecimiento en el número de profesionales de la enfermería apenas sigue el ritmo del crecimiento demográfico.
Para subsanar la escasez de personal de aquí al año 2030 en todos los países, el número total de graduados en enfermería debería incrementarse de media en un 8% anual y tendría que mejorarse la capacidad para emplear a esos graduados. Sin ese incremento, las tendencias indican que en 2030 habrá 36 millones de profesionales, lo que supone un déficit previsto en función de las necesidades de 5,7 millones de profesionales, principalmente en las Regiones de África, Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental. En paralelo, algunos países de las Regiones de las Américas, Europa y el Pacífico Occidental seguirían teniendo dificultades, con limitaciones definidas según el país.
Normas ISO para gestionar la atención médica
Mejorar la salud, promover la igualdad de género y apoyar la fortaleza financiera de la economía son solo algunos de los beneficios de un sistema de salud que funcione de manera efectiva, donde las enfermeras y las parteras puedan trabajar a su máximo potencial. Bajo este objetivo la Organización Internacional de Normalización (ISO) acaba de aprobar un proyecto para desarrollar un Acuerdo Internacional de Taller (IWA, por sus siglas en inglés) diseñado para mejorar la calidad de los entornos de aprendizaje clínico para los profesionales de la salud. Dirigido principalmente a enfermeras y parteras, el futuro IWA 35 ofrecerá un enfoque global para garantizar la calidad de los entornos de aprendizaje clínico para los aprendices de atención médica en todo el mundo.
De igual manera, está en desarrollo un nuevo estándar ISO que tiene como objetivo apoyar a las enfermeras y parteras desde un nivel de gestión. La futura ISO 22956 , Gestión de la organización de atención médica, directrices para la dotación de personal centrada en el paciente, tiene como objetivo ayudar a las organizaciones de atención médica a mejorar y proporcionar capacidades y recursos de la fuerza laboral en relación con las necesidades del paciente.
Cuando una empresa se enfrenta a una interrupción repentina de sus operaciones, la clave para su permanencia es saber responder de manera rápida y efectiva ante las adversidades, para esto el estándar ISO 22301 plantea un Sistema de Gestión de Continuidad (SGCN) que ayuda a las organizaciones a recuperarse de las interrupciones de manera eficiente.
El objetivo que persigue esta norma internacional es minimizar cualquier posibilidad de desastre y en caso de producirse, que su impacto sea mínimo para que las empresas puedan reanudar su actividad lo más pronto posible.
ISO 22301 ofrece una visión clara y detallada del funcionamiento de una organización a través del análisis de problemas críticos y áreas de vulnerabilidad, ofreciendo información valiosa para la planificación estratégica de riesgos, la transformación empresarial y la administración de recursos. Como todo sistema de gestión se basa en el planear, hacer, verificar y actuar, además de incluir controles operacionales y procesos de mejora continua.
Entre los principales elementos que debe incorporar un plan de contingencia están:
Definición de las situaciones críticas.
Asignación de responsabilidades.
Determinación las acciones de respuesta.
Mantenimiento del plan.
Características de los tiempos de recuperación.
Los beneficios del plan son:
Apoyar los objetivos estratégicos.
Crear una ventaja competitiva.
Proteger y mejorar la reputación y credibilidad.
Contribuir a la resiliencia organizacional.
Minimizar la exposición legal y financiera.
Reducir los costos directos e indirectos de las interrupciones.
Proteger la propiedad y el medio ambiente.
Mejorar la capacidad para permanecer activo durante las interrupciones.
Demostrar un control proactivo de los riesgos de manera efectiva y eficiente.
Abordar las vulnerabilidades operativas.
Proporcionar confianza en la capacidad de la organización para tener éxito.
Es importante plantear al plan de continuidad de negocio como un sistema efectivo en tiempos de crisis que permite retomar las actividades dentro de un tiempo de recuperación previamente definido para volver a la actividad normal en un periodo prudencial y evitar que se produzcan pérdidas de consideración.
El pasado 27 de marzo, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la actualización de la NOM-051-SCFI/SSA1, la cual tiene por objeto advertir al consumidor sobre aquellos productos con exceso de nutrientes como azúcares, grasas, sodio y contenido energético.
El nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas establece que los productos preenvasados que ostenten uno o más sellos de advertencia de grasas saturadas, azúcares altas o la leyenda de edulcorantes, no podrán incluir en la etiqueta personajes infantiles, animaciones, dibujos, celebridades, deportistas o mascotas.
De acuerdo con los lineamientos de la norma, se usarán octágonos negros con contorno blanco que deberán estar colocados en la esquina superior derecha de la superficie principal de exhibición del producto. En aquellos con una superficie principal de exhibición menor a 60 centímetros cuadrados se podrán colocar los sellos en cualquier área de dicha superficie.
La reforma a la Norma Oficial Mexicana 051 deberá entrar en vigor a partir del 1 de octubre y las compañías tendrán un periodo de cinco años (distribuidos en tres fases) para cumplir con la regulación. Asimismo, entre octubre de 2020 y septiembre de 2025 deberán ser modificados los criterios para el cálculo y evaluación de la información nutrimental complementaria.
Antes de octubre de 2020 la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicará los lineamientos para el registro y reconocimiento de organizaciones o asociaciones profesionales que puedan emitir sellos o leyendas de recomendación para alimentos y bebidas no alcohólicas.
Con este proceso de normalización se busca que la población pueda conocer la información del producto de una manera más simple, lo que ayudará a reducir enfermedades como la diabetes, la obesidad y el sobrepeso.
Los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de conocer las garantías de los productos y servicios comercializados, aumentado sus exigencias al momento de comprar; es por ello que la Organización Internacional de Normalización (ISO) publicó un nuevo estándar internacional de consumo que ayudará a proteger a todos los actores de la cadena de suministro.
ISO 22059 aumentará la confianza del consumidor y protegerá a los fabricantes y proveedores al mismo tiempo. Desarrollado y acordado internacionalmente por expertos involucrados tanto en los derechos del consumidor como del fabricante, este estándar ayuda a comprender el papel de ambos al subrayar los roles y responsabilidades de las partes interesadas para conseguir una transacción exitosa.
La importancia de las garantías es proporcionar la protección contra el desempeño insatisfactorio de los productos, por lo que ISO 22059 será utilizado como una herramienta que ayudará a incrementar la competitividad de las compañías. Los niveles de protección al consumidor varían mucho en todo el mundo, pero este estándar garantiza un mínimo aceptable para todos. Las garantías deben indicar exactamente qué está cubierto y qué no, así como señalar el plazo y las medidas requeridas en caso de fallas o defectos.
Mejorar la calidad de la información aumenta la capacidad de los consumidores para tomar una mejor decisión de compra y constituye una sólida base para garantizar que se tomen en cuenta las necesidades de los clientes para que las empresas puedan responder a ellas de manera apropiada.
IAF crea nueva base de datos para registrar certficados de sistemas de gestión
El Foro Internacional de Acreditación (IAF) lanzó oficialmente su base de datos IAF CertSearch donde se registran las organizaciones certificadas en sistemas de gestión de todo el mundo. Esta base proporciona a las partes interesadas la capacidad de garantizar la validez de un certificado y la acreditación del organismo de certificación.
Todas las organizaciones certificadas que fueron registradas por sus organismos de certificación podrán crear su cuenta en la base de datos y así editar su perfil, incluyendo su logotipo, información de la compañía y otras opciones.
Protocolos de Global Standards para realizar auditorías durante la pandemia del COVID-19
Global Standards ha determinado los protocolos que seguirá para realizar auditorías en organizaciones certificadas que se encuentren ubicadas en zonas de alto riesgo de contagio por COVID-19.
Global Standards otorgará flexibilidad a las organizaciones y efectuará una evaluación de riesgos con cada organización certificada que haya sido afectada por el brote de COVID-19 con base a las disposiciones del documento informativo número 3 del Foro Internacional de Acreditación (IAF).
La empresa considerará las siguientes opciones:
Auditoría de seguimiento o vigilancia: certificaciones en el esquema FSSC 22000
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y según el resultado, se determinará una de las siguientes medidas:
Cuando la evaluación otorgue a Global Standards seguridad en el mantenimiento de la certificación se podrá otorgar una extensión de tiempo para la auditoría por un periodo de hasta 6 meses, antes de este tiempo se debe ejecutar la auditoría de seguimiento o vigilancia; si la auditoría no se realiza antes de que venza el plazo de extensión, la certificación será suspendida.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría en sitio, y en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards iniciará el proceso normal de suspensión de la certificación.
Auditoría de recertificación: certificaciones en el esquema FSSC 22000
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y con base al resultado podría dar lugar a la extensión de la validez del certificado hasta por 6 meses, respetando los lineamientos de la Fundación FSSC 22000 y llevando a cabo una auditoría remota exitosa mediante el uso las tecnologías de la información y comunicación antes de que expire la vigencia del certificado actual.
La auditoría remota puntualizará la revisión de los principales cambios desde la última auditoría (incluyendo los planes HACCP), por ejemplo, la retirada de productos y de quejas significativas, la situación en relación con los objetivos y el rendimiento de procesos claves, revisión por la dirección y auditorías internas; revisión de documentos y registros, incluyendo pero no limitado a la vigilancia y las medidas correctivas vinculados a PPRO y los PCC; la revisión de registros de PRP, higiene, control de plagas y mantenimiento; una prueba de trazabilidad para garantizar el cumplimiento continuo de las normas del esquema; la preparación para emergencias y la respuesta que incluye el impacto del COVID-19 en la cadena de suministro de la organización y el impacto potencial sobre los recursos.
La validez del certificado no podrá extenderse si se identifican no conformidades mayores o críticas en la auditoría remota.
Cualquier no conformidad menor identificada requerirá atenderse para su cierre antes de extender la validez del certificado.
La auditoría remota nunca remplazará la auditoría de recertificación y no se puede utilizar para reducir la duración de dicha auditoría. La auditoría de recertificación debe realizarse antes de que se venzan los 6 meses de extensión, de lo contrario la certificación será cancelada.
Cuando se extienda la validez del certificado hasta por 6 meses, al momento de ejecutar la recertificación el nuevo certificado tendrá la vigencia de 3 años, a partir de la fecha original del vencimiento sin considerar los 6 meses de extensión.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría en sitio, y en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards iniciará el proceso normal de cancelación de la certificación.
Auditoría de recertificación: certificaciones en los esquemas SQF Code, PRIMUSGFS y GLOBALG.A.P.
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y con base en el resultado se determinará una de las siguientes medidas:
Cuando la evaluación de riesgos otorgue a Global Standards seguridad en el mantenimiento de la certificación se otorgará una extensión de hasta 3 meses a la fecha de expiración del certificado; se debe ejecutar la auditoría de recertificación de forma habitual, si ésta no se realiza antes de que venza el plazo de extensión, la certificación será cancelada para el esquema SQF Code y PRIMUSGFS. GLOBALG.A.P. podrá otorgar 3 meses adicionales de extensión dando un total de 6 meses.
Nota 1. La extensión de la fecha de expiración de SQF Code requiere la aprobación del Instituto SQF, por lo cual Global Standards no garantiza que sean aprobadas todas las extensiones y las organizaciones podrían verse afectadas con la suspensión de su certificado.
Nota 2. Las auditorías no anunciadas en el esquema SQF programadas antes del 30 de abril de 2020, tienen la opción de llevar a cabo una auditoría anunciada este año y una auditoría obligatoria no anunciada para el 2021.
Cuando se extienda la validez del certificado hasta por 3 meses, al momento de ejecutar la recertificación el nuevo certificado tendrá la vigencia de 1 año, a partir de la fecha original de vencimiento sin considerar los 3 o 6 meses de extensión.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría en sitio, y en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards iniciará el proceso normal de cancelación de la certificación.
Auditoría de certificación inicial: certificaciones en los esquemas FSSC 22000, SQF Code, PRIMUSGFS y GLOBALG.A.P.
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización por certificarse y con base en el resultado se determinará una de las siguientes medidas:
Ejecutar la auditoría inicial en sitio conforme a los procesos normales de Global Standards, siguiendo las medidas de higiene y seguridad recomendadas por la autoridad pertinente.
Si no es posible ejecutar la auditoría inicial en sitio, Global Standards decidirá aplazar la auditoría de certificación inicial hasta que existan mejores condiciones para poder ejecutar el evento.
Auditorías de seguimiento o vigilancia: certificaciones en los sistemas de gestión ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, ISO 21001, OHSAS 18001, ISO 22000 e ISO 37001.
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y con base en el resultado se determinará una de las siguientes medidas:
Cuando la evaluación de riesgos otorgue a Global Standards seguridad en el mantenimiento de la certificación se podrá ejecutar la auditoría de forma remota conforme a lo descrito en el IAF MD 4:2018 Uso de tecnologías de la información y comunicación para fines de auditoría o evaluación. El seguimiento a los hallazgos (No Conformidades) de las auditorías remotas seguirán el proceso normal.
Otorgar una extensión de tiempo para la auditoría por un periodo de hasta 6 meses; se debe ejecutar la auditoría de seguimiento o vigilancia, si ésta no se realiza antes de que venza el plazo de extensión, la certificación será suspendida.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría en sitio, y en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards iniciará el proceso normal de suspensión de la certificación.
Auditoría de recertificación: certificaciones en sistemas de gestión ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, ISO 21001, OHSAS 18001, ISO 22000 e ISO 37001.
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y con base en el resultado se determinará una de las siguientes medidas:
Cuando la evaluación de riesgos de la certificación otorgue a Global Standards seguridad en el mantenimiento de la certificación se podrá ejecutar la auditoría de forma remota conforme lo descrito en el IAF MD 4:2018 Uso de tecnologías de la información y comunicación para fines de auditoría o evaluación. El seguimiento a los hallazgos (No Conformidades) de las auditorías remotas seguirán el proceso normal.
Otorgar una extensión de hasta 6 meses posteriores a la fecha de expiración del certificado, antes de este tiempo se debe ejecutar la auditoría de recertificación de forma habitual, si ésta no se realiza antes de que venza el plazo de extensión, la certificación será cancelada.
Cuando se extienda la validez del certificado hasta por 6 meses, al momento de ejecutar la recertificación el nuevo certificado tendrá la vigencia de 3 años, a partir de la fecha original de vencimiento sin considerar los 6 meses de extensión.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría en sitio, y en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards iniciará el proceso normal de cancelación de la certificación.
Auditoría de certificación inicial: certificaciones en sistemas de gestión ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001, ISO 21001, OHSAS 18001, ISO 22000 e ISO 37001.
Se realizará una evaluación de riesgos de la organización certificada y con base en el resultado se determinará una de las siguientes medidas:
Cuando la evaluación de riesgos otorgue a Global Standards seguridad en la implementación del sistema, la certificación inicial podrá ejecutarse de forma remota conforme a lo descrito en el IAF MD 4:2018 Uso de tecnologías de la información y comunicación para fines de auditoría o evaluación. El seguimiento a los hallazgos (No Conformidades) de las auditorías remotas seguirán el proceso normal.
El resultado de la evaluación de riesgos podría requerir la ejecución de la auditoría inicial en sitio, en caso de que no se pueda ejecutar Global Standards aplazará la auditoría de certificación hasta que existan mejores condiciones para poder ejecutar el evento.
Global Standards cuenta con un protocolo para el monitoreo constante del personal involucrado en el proceso de certificación, en caso de que alguno de los auditores presente síntomas no será considerado para la ejecución de los eventos de auditoría. La empresa seguirá en todo momento las medidas de higiene y seguridad recomendadas por las autoridades nacionales e internacionales correspondientes.
En caso de que exista algún cambio, nueva medida o restricción gubernamental será informado de inmediato. Cualquier caso particular que pudiera surgir en una organización certificada con relación al COVID-19 será verificada por el Comité de Certificación para determinar las medias apropiadas.
ISO ha publicado una nueva norma internacional para el desarrollo sostenible en las comunidades, el cual aporta una serie de estrategias para optimizar el desempeño ambiental, económico y social.
ISO 37101 ha sido diseñado para ayudar a las comunidades a definir sus objetivos de desarrollo sostenible y establecer una estrategia para alcanzarlos, así como los pasos a seguir para crear un plan de acción, asignar responsabilidades y medir el desempeño. Al igual que otros estándares de sistema de gestión, este estándar también se basa en el principio de mejora continua, lo que significa que se debe ajustar regularmente dicha estrategia para asegurarse de que se está avanzando constantemente.
Este documento establece los requisitos para un sistema de gestión con el propósito de:
Gestionar la sostenibilidad y fomentar la inteligencia y la resiliencia en las comunidades, teniendo en cuenta los límites territoriales a los que se aplica.
Mejorar la gestión de las comunidades, evaluar el desempeño y el progreso para obtener los resultados del desarrollo sostenible.
El objetivo final de la norma es crear un futuro más sostenible para las comunidades, esto significa proveer un mejor entorno para los ciudadanos, el uso responsable de los recursos para la preservación del medio ambiente y un mayor bienestar para los involucrados; asimismo, los prepara para enfrentar retos, como los desastres naturales, crisis económicas y el cambio climático.
ISO 37101 es aplicable a comunidades de todos los tamaños, estructuras y tipos, en países desarrollados o en desarrollo, a nivel local, regional o nacional, en áreas urbanas o rurales. Además de implementar el estándar a nivel comunitario, cualquier persona involucrada, por ejemplo, un desarrollador local, también puede usar el estándar para garantizar que sus planes tengan en cuenta los principios de desarrollo sostenible.
Es una enfermedad infecciosa ocasionada por el coronavirus, una extensa familia de virus que pueden causar infecciones respiratorias que van desde el resfriado común, hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
¿Cuáles son los síntomas?
Los principales son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea; estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Ciertas personas no desarrollan ningún síntoma y la mayoría (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave como neumonía, síndrome respiratorio agudo severo o insuficiencia renal.
¿Cómo se transmite?
A través de tos, estornudos, gotas de saliva o secreciones nasales.
Al tocar a una persona, objeto o superficie que porte el virus y después tocarse la boca, nariz u ojos sin lavarse las manos correctamente.
Medidas de prevención
Evitar tocarse la cara, nariz, boca y ojos con las manos sucias.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos; especialmente antes de comer, después de ir al baño y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
En caso de no contar con agua ni jabón, usar desinfectante antibacterial de manos que contenga 70% de alcohol.
Al estornudar o toser, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo. Tirar el pañuelo en un bote de basura con tapa o depositarlo en una bolsa para posteriormente tirarlo en la basura.
Limpiar los objetos y superficies con un producto desinfectante.
Evitar el contacto cercano con personas que tienen síntomas respiratorios.
Quedarse en casa cuando se presenten padecimientos respiratorios leves.
No automedicarse.
Recomendaciones
Para fortalecer el sistema inmunológico es necesario alimentarse saludablemente e incluir frutas y verduras en cada comida, preferentemente consumir cítricos como naranja, mandarina, toronja, limón y guayaba. Asimismo, es importante acudir al médico si se presenta fiebre alta, dificultad para respirar o dolor en el pecho.
Entre las precauciones estándares que estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la higiene de manos como una de las principales para prevenir el contagio, detallando por pasos cómo debe ser el correcto lavado de manos, mismos que se presentan a continuación:
