Comer es un acto biológico y cocinar es un acto cultural que representa la forma de ser de los pueblos. Las salsas tienen su historia en la cocina prehispánica y española desde hace siglos, sin embargo, continúan con un mestizaje e influencia de cocinas extranjeras, sobresaliendo los ingredientes que México ha regalado a las cocinas de todo el mundo.
Las salsas mexicanas abarcan religiosidad, tradiciones y rituales de siglos atrás, que continúan vigentes hoy en día. México alberga en su territorio el crecimiento y diversidad importante de vegetales, ocupando el cuarto lugar dentro de los principales países exportadores, siendo Brasil, Colombia e Indonesia los primeros. El principal producto es el chile, que es utilizado para la elaboración de salsas como materia prima o como producto terminado. Por ello debería tener la misma posición en cuanto a producción y/o exportación de salsas, abarcando el mercado de nostalgia por la cultura que las representan.
El objetivo de la salsa es acompañar otras comidas, como un aderezo mejorando el sabor, haciendo un contraste o complementando, suele ofrecer al paladar sensaciones relativamente marcadas que estimulan los sentidos del gusto y del olfato. También puede ofrecer colores diversos y contrastantes, cambiando la apariencia visual de un plato y a veces orquestan diversas sensaciones al mismo tiempo. Las salsas mexicanas básicas son a base de sabor picoso.
¡Muy Salsa!
El término “salsa” proviene del latín salsus, del verbo sallere (poner en sal), que señala un alimento que es salado debido a la condimentación con sal en su elaboración.
Existen diferentes variedades de salsas, algunas en su preparación utilizan el vinagre como conservador y sazonador, algo que al día de hoy es muy común, sin embargo no lo eran en la antigua Mesoamérica.
Las palabras «salsas en escabeche» son de origen árabe y significan “comida ácida”, designan al adobo preparado básicamente con vinagre y hojas de laurel. Otras salsas son preparadas con vinagre, sal, aceite y cebolla, conocida como “la vinagreta” la cual se consume fría para acompañar a los pescados y las carnes.
Beneficios Nutricionales
La mayoría de las salsas contienen diferentes tipos de pimientos picantes, por lo tanto tienden a ofrecer beneficios nutricionales similares. Una porción de pimientos verdes (media taza) es baja en calorías, en azúcares y carbohidratos. También contiene poca grasa y nada de colesterol. Los nutrientes incluyen una enorme dosis de vitamina C, que está ligada al metabolismo rápido, el desarrollo del tejido conectivo, la biosíntesis de los neurotransmisores, la función inmune, la curación de heridas y la absorción del hierro. También es un antioxidante, lo que significa que destruye los radicales libres que pueden entrar y dañar las células.
La vitamina C es necesaria para la salud cutánea, de los dientes y los huesos, e incluso ayuda a evitar el escorbuto. La verdadera maravilla de los pimientos picantes, es la capsaicina, un compuesto vegetal incoloro que le otorga al pimiento su propiedad picante y propiedades analgésicas: la capsaicina es tan poderosa que se utiliza a menudo en cremas tópicas para aliviar el dolor. Los alimentos picantes pueden ser utilizados para reducir el apetito y ayudar a perder peso, lo cual tiene sentido, ya que el picor en la boca tiende a tener un efecto de bloqueo sobre el consumo.
Hablemos de las Botanas
Desde la antigüedad las botanas han sido uno de los principales atractivos en los centros de reuniones recreativos; de sus inicios en las pulquerías y después en las cantinas (bares, tascas, etc), tal como lo relata Manuel Payno en su novela costumbrista “Los Bandidos de Río Frío” donde describe como las gorditas picadas y las quesadillas muy picosas eran las delicias para los asistentes a las pulquerías en México. En la modernidad, las cantinas de barrio que han sido sustituidas poco a poco por restaurantes bar, centros botaneros, antros y demás lugares que poseen fines similares, siguen manteniendo la tradición de ofrecer botanas para deleitar el paladar.
La botana, palabra muy mexicana que tiene su equivalente en el bocadillo, el pasa palo o la tapa, es el acompañante ideal de la cerveza o la copa del mediodía, con la singularidad de que entre más picante sea, es mejor, pues da un pretexto para refrescar la lengua, el paladar y la garganta de las brasas ardientes. Esto lo saben muy bien los cantineros, por lo que no hay botana que no sea servida con un poco más de salsa picante o de sal.
En México, el 97% de los hogares tienen como costumbre consumir algún tipo de botana, sobre todo en reuniones familiares, con amigos o en eventos deportivos. Sin embargo, cuando se trata de buscar opciones saludables, actualmente existen botanas que contienen poca azúcar, bajas en calorías (de 100 a 150 cal), bajas en carbohidratos (de 15 a 30 gramos), siguiendo las recomendaciones del University of Colorado Health.
Salsas + botana = Sensaciones deliciosas en el Paladar
En conclusión, botana + salsa es el escenario perfecto del fin de semana para la cultura mexicana. Así que también podemos considerar como opción saludable añadirle verdura fresca picada como; jícama, zanahoria o pepino, agregándole limón y chile piquín.
Existe un sinfín de botanas que van bien con la salud y las salsas, un vivo ejemplo, aunque exótico, las proteínas provenientes del chapulín, las cuales son de muy alta calidad e inciden favorablemente en la formación celular, la constitución y reparación de tejidos y músculos, así como en el mejoramiento de la consistencia de la sangre. Otra opción es el cacahuate tostado, natural o untado como crema en el pan. El maní o cacahuate es un alimento delicioso y versátil, rico en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales con muchos beneficios para la salud. El cacahuate puede ser tu aliado para cuidar la salud cardiovascular y cerebral, tiene propiedades anticancerígenas y muchas bondades más.
Escrito por: Elvia Bedolla, Auditor Multiestándar, GlobalSTD.
Bibliografía:
https://www.livestrong.com/es/beneficios-salud-salsa-funcion_34198/
https://holadoctor.com/es/%C3%A1lbum-de-fotos/10-beneficios-de-consumir-cacahuates